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Nit de les Fogueretes en la ermita de Sant Vicent de Agullent

La villa de Agullent, al pie de la sierra que le da nombre en la provincia de Valencia, celebra en el fin de semana del primer viernes de septiembre y en honor a San Vicente Ferrer sus Fiestas Patronales, también conocidas como la 'Fiesta del Milagro de San Vicente'.

Destaca, entre los actos programados y en la noche del primer viernes de septiembre, la singular 'Nit de les Fogueretes', tal como se hacía hace más de cuatro siglos. Romería nocturna de gran valor etnológico, histórico, cultural y artístico.

Vecinos y visitantes suben en romería hasta la ermita, para conmemorar la intercesión de San Vicente Ferrer para librar al pueblo de la peste bubónica que la amenazaba.

El trayecto al santuario se hace iluminado por la luz de los farolillos que llevan los peregrinos. Al llegar al templo, se cantan los gozos, y todos participan en el tradicional rito de untar con el aceite de la lámpara de San Vicente, de la que se ungía los enfermo de peste, y curaron en el año 1600.

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Danzas populares en Agullent

La 'Nit de les Fogueretes' es una de las fiestas más arraigadas históricamente y de mayor singularidad del conjunto de actividades festivas de Agullent.

Al día siguiente, sábado, está dedicado al Miracle de Sant Vicente con la tradicional Procesión hasta la ermita, la Serenata en honor al Cristo de la Salud y la tradicional danza que tiene lugar en la plaza Mayor; bailadores y bailadoras salen haciendo un gran círculo de hermanamiento en la plaza, mientras la banda marca el paso y el ritmo.

El domingo, jornada del Santo Cristo de la Salud, comienzan los actos con el volteo general de campanas y tiene su acto central en la celebración de la solemne misa y procesión.

Los actos que se programan comienzan en los días anteriores a los días principales, con talleres de falles, verbenas, exposiones, juegos infantiles..., destacando la representación teatral que cada dos año, los terminados en pares, del Milagro de San Vicente.

Para no perderse: Nit de les Fogueretes

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Sant Vicent y el Cristo de la Salud. Foto: Agustín Verdeguer.

El día 3 de septiembre se celebra La Nit de les Fogueretes, se trata de una romería nocturna que viene realizándose desde el año 1600 Ésta, de carácter lúdico, se inicia a las once de la noche en la Plaza Mayor (Plaça Major). Los asistentes van provistos de faroles, artesanos de melón (de tot l’any) para los más pequeños, y las insustituibles Falles, unas antorchas que no son más que esportines de esparto, sucias de los restos del aceite que se han exprimido en las almazaras, y que son rodadas a gran velocidad por los portadores, creando unos bellos círculos de fuego en el aire.

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Foto: Agustín Verdeguer.

En la Ermita, antes del baile en la Font Jordana, los asistentes son ungidos con el aceite de una lámpara que la tradición asegura que el santo, aparecido para la ocasión, encendió en el 1600, protegiendo a los agullentinos de una dura peste. que conmemora, según la tradición el milagro de la curación de la peste protagonizada por San Vicente Ferrer en el pueblo de Agullent.

El 4 de septiembre tiene lugar la tradicional danza en la plaza Mayor. El 5 de septiembre se celebra la misa y la procesión en honor al Santísimo Cristo de la Salud.

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Hoguera en la ermita de Sant Vicent de Agullent. Foto: Anna Casanova

Las antorchas o esportins, son unas piezas de esparto donde se pone la pasta de la aceituna para ser prensada y sacar el aceite virgen, están hoy prohibidas para evitar incendiar el monte por el que transcurre la romería durante la subida a la ermita de San Vicente Ferrer. Al estar impregnado por el aceite el esparto prende de forma lenta, y  se consigue que prenda fuego a modo de antorcha.

Los faroles están hechos de papel de colores y diversos motivos decorativos. En su interior se pone una vela para que alumbre y se sujeta en el extremo de una caña.

La romería acompañada por la banda de música del pueblo, finaliza en la Ermita de San Vicente Ferrer del siglo XVIII. En su interior se encuentran tres reliquias del siglo XVI: la Llàntia, el Cristo y la Post. Donde la gente se unge con el aceite que contiene la Llántia: antigua lámpara que contiene el aceite que San Vicente utilizó para curar de la peste que entonces asolaba el pueblo.

Al finalizar como si de un ritual se tratara en la fuente jordana, la gente quema en una hoguera las cañas y faroles, dejando allí sus cenizas hasta el año siguiente..

Texto: rtorronet.wordpress.com

ORÍGENES de la FIESTA DEL MIRACLE DE SANT VICENT

- Los tiempos de la peste

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Representación del 'miracle' en la ermita

Durante el verano del año 1600, estalló en Agullent una epidemia de peste bubónica, también llamada 'modorra', un mal que desde hacía meses afectaba a las poblaciones vecinas. El 7 de agosto, los jurados de la villa, comunican al virrey la sospecha de que la peste ha invadido la población y toman las medidas pertinentes, como la incomunicación de los familiares que habían tenido enfermos en casa, la incineración de ropas apestadas… pero en Agullent la peste no fue demasiado virulenta. La epidemia apenas duró un mes y sólo causó 83 muertos.

- El Milagro de la Lámpara

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Preparando el farolillo para la Nit de les Fogueretes. Foto: David Cantillo

La tradición dice que el día 4 de septiembre de 1600 tuvo lugar el milagro que liberó a pueblo del mal contagioso. Uno de los documentos más antiguos que narra estos hechos procede de 1658 y se conoce como 'Decreto del Miracle'. En él se narra como durante la peste, la gente del pueblo había buscado refugio en la sierra y en el campo. El ermitaño, Joan Solves, que cuidaba el santuario de Sant Vicent Ferrer, no se atrevía ni siquiera a bajar al pueblo, y por eso, no tenía aceite para la lámpara del santo. El día 3 de septiembre, por la noche, el ermitaño oyó un rumor en la ermita: se acercó para comprobar qué podría ser y vio la figura de un fraile dominico arrodillado al pie del altar. Corrió a comunicarlo a su mujer y, cuando volvió a la iglesia, ya no vio ningún fraile, a pesar de que la puerta se encontraba cerrada.

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Una noche centenaria de participación popular. Foto: serramariola.org

En cambio, la lámpara estaba sobresaliendo de aceite, con una luz muy flamante. Ante tan gran misterio, el ermitaño corrió para comunicarlo a las autoridades; tocó la campana y 'oídas por toda la gente del lugar y barracas del término publicándose dicho milagro empezaron a hacer luminarias y disparar muchos arcabuces'. De aquella luz y de aquel aceite milagroso todos recibieron curación. La gente se llevaba el aceite, sin que menguara en la lámpara, y no se apagaba, aunque soplaba viento atramontanado. Era un signo ineludible de la protección que Sant Vicent Ferrer iba a dispensarlos.

- Acción de Gracia

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Farolillos en la Nit de les Fogueretes. Foto: David Rodríguez

Sólo un vecino, Andreu Calatayud se mostró incrédulo ante todas las cosas que contaban sus convecinos. Se mofaba de su entusiasmo y fe; pero, empujado por la curiosidad, acudió también a la ermita. Ya ante la lámpara, ésta se descolgó y cayó al suelo; se quedó clavada, sin que cayera una gota de aceite ni se apagara la luz. Calatayud pidió perdón por su incredulidad y, como el resto, se ungió con el aceite milagroso. El día cinco de septiembre, al hacerse de día, 'se juntaron todos los que vivían en los campos y todo el pueblo subió a la dicha ermita con solemne procesión y hisiseron una solemne fiesta en hasimiento de grasias con diferentes truenos de alcabuses'. A partir de este momento el pueblo entero reconocía la intervención celestial y aclamaba a Sant Vicent Ferrer como patrón.

- Fuegos artificiales y disparos de Aracabuces

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La 'Nit de les Fogueretes' gira alrededor del fuego

La alegría que experimentaron todos los vecinos al enterarse del milagro, se manifestó encendiendo 'molts focs i disparant molts arcabuços'. Unas manifestaciones, sin duda, espona. El recuerdo de aquella noche feliz se transformó con los años en un ritual: la Nit de les Fogueretes. En octubre de ese mismo año 1600, el consistorio hizo el Voto de celebrar una fiesta anual, como así constáneas que respondían a aquello que era habitual en estos casos. Disparar armas al aire, como señal de gozo y como homenaje, era habitual en las ceremonias y grandes acontecimientos, en los acompañamientos procesionales y en las escoltas a reyes y personas principales; encender hogueras la víspera de las festividades era y continúa siendo una costumbre arraigada en el Llibre de Consells.

Ermita de San Vicente Ferrer en Agullent

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Fachada de la ermita de Sant Vicent Ferrer

Desde la Font Jordana, una subida de cipreses llega hasta este santuario, situado al pie de la sierra de Agullent, y donde cada primer viernes de septiembre cientos de personas suben en romería nocturna. Edificada en el siglo XVIII, la ermita tiene a su lado una casa de ejercicios, un albergue y un espacio de restauración casera.

La advocación a San Vicent Ferrer, tan común en el territorio valenciano, adquiere en Agullent un significado especial, pues no sólo visitó estas tierras en vida, sino que en 1600 fue el encargado de liberar a los vecinos de la peste, según narra la tradición local.

Fotografías

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La música siempre presente en la fiesta. Foto: Agustín Verdeguer.

Programa de actos - Año 2023

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Faroles fabricados con melones y sandías en la Nit de les Fogueretes