fiesta-mayor-solsona
Gigantes en la Fiesta Mayor de Solsona

Solsona, en la provincia catalana de Lleida, celebra su Fiesta Mayor del 7 al 11 de septiembre, durante la festividad de la Virgen del Claustro, patrona de la ciudad, fiesta que sería inconcebible sin los elementos de su folklore, una de las manifestaciones folklórica más destacadas de Cataluña.

El Ayuntamiento de Solsona es el encargado de organizar gran parte de la Fiesta Major, colaborando en la vertiente tradicional la Agrupación de Gigantes de Solsona. En el ámbito del programa religioso la organización depende de la Cofradía de la Virgen del Claustro.

Elementos del folclore de Solsona

Los elementos del folclore de Solsona, que participan en la Fiesta Mayor, han perdurado hasta nuestros días, siendo su composición actual:

- Los Gigantes Viejos que datan de 1675.

- Los Gigantes Jóvenes que son de 1727.

- El Águila que tiene su origen en el 1676.

- El Flabiolaire de 1677.

- El Baile de Bastones que se remonta al 1680.

- La Mulassa y Antonio Ricu de 1691.

- El Dragón y los Caballitos, ambos de 1692.

- Los Aligons de 1693.

- Los Osos incorporados en 1727.

- El Toro que presenta la duda no sabiendo con certeza si su origen es de 1773 ó 1793.

- La incorporación más reciente, en el año 1909, de los Enanos.

El esquema de la Fiesta

fiesta-mayor-solsona-2
La Mulassa, incorporada a la Fiesta Mayor de Solsona en 1691. Fotografía: Vcarceler

- El esquema de la Fiesta se ha conservado desde finales del siglo XVII, destacando del mismo:- El día 7 de septiembre, la Vigilia. Tienen lugar los actos que anuncian a la ciudad el inicio de la Fiesta Major. A las 12 del mediodía repique de campanas, para a continuación, desde el balcón de la Casa Consistorial, proceder a leer el pregón que marca el inicio de la fiesta. Seguidamente el buey, la mula, el dragón, los gigantes, los caballitos, el pregonero y una banda de música protagonizan el tradicional pasacalles que sigue el antiguo recorrido de la procesión.

Por la noche se celebra la Salve, con la primera bajada de autoridades hacia la catedral, en la que el Ayuntamiento va acompañado de los niños del baile de bastones. Terminado el acto religioso la comitiva consistorial sube calle del Castillo hasta Las Escuelas, trayecto iluminado por los antiguos tederos que sólo se encienden en las solemnidades importantes, donde se tira el tradicional castillo de fuegos.

fiesta-mayor-solsona-20
El Baile de Bastones se remonta al 1680. Fotografía: Erika

- El día 8 de septiembre. Fiesta del nacimiento de la Virgen. Solsona celebra la festividad titular de la patrona de la diócesis y, en segundo lugar, el día de las 'Vírgenes encontradas'.

Por la mañana, después de  que los 'trabucaires' despierten a la población, tiene lugar la segunda bajada de las autoridades para asistir al oficio solemne presidido por el Obispo de la Diócesis y el Capítulo de Canónigos. Al terminar, tienen lugar los ballets en la plaza Mayor.

Después del tradicional almuerzo, a las siete de la tarde las autoridades efectúan la misma bajada que por la mañana, pero esta vez para asistir a la procesión de la Virgen del Claustro. 

Las subidas y bajadas de la corporación municipal.

fiesta-mayor-solsona-3
Bajada de la Corporación a la Catedral. Fotografías: Ibj ibj

El esquema básico de esta Fiesta Mayor lo constituye las subidas y bajadas que efectúa la corporación municipal. A pesar de su sencillez superficial, es en torno a estos recorridos que se ha ido entretejiendo todo el entramado de la fiesta. En las subidas y bajadas se ve la división de la ciudad en dos núcleos, el de la Iglesia y el del señor feudal, la función simbólica que hoy recae en las autoridades locales.

El Ayuntamiento, como representante del municipio, sale de la casa de la ciudad, calle del Castillo abajo, y asiste al oficio religioso, al igual que las autoridades eclesiásticas suben poco después en la plaza Mayor a ver las danzas.

fiesta-mayor-solsona-21
Los gigantes acompañan a la comitiva oficial. Fotografía: Erika

Se trata de la muestra de concordia y esfuerzo mutuo entre instituciones para sacar adelante la fiesta más representativa de la ciudad, como cuando la mecha se acerca al fuego para comenzar la tormenta.

Hay que matizar, tal como establece el Reglamento de Protocolo, Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Solsona, aprobado por el Pleno el 27 de julio de 2006, que la asistencia de los concejales a los actos litúrgicos es opcional, reflejando la libertad religiosa de la población.

Historia y Origenes de la Festa Major de Solsona

fiesta-mayor-solsona-7

Los orígenes de la Fiesta Mayor de Solsona se remontan al 1653. Cataluña había sufrido la derrota de la Guerra de los Segadores (1640-1652) y, poco después, las malas cosechas que comportaron las sequías. A esto se añadió la Peste que se extendía por el país. Fue por el contexto devastador que, por una costumbre ancestral de los solsonenses -documentado desde el año 1657-, se efectuó el voto a la Virgen del Claustro.

En 1652, cuando los médicos ya no tenían más remedio para disminuir la Peste, el consistorio de la ciudad había pedido solemnemente rogativas a la Virgen del Claustro. Según las crónicas, a partir de ese momento no se movió 'ninguna cosa', no se había muerto nadie más, por lo que los cónsules pidieron que se votara que el día de la Natividad se organizaría una procesión con la solemnidad propia del día de la Virgen de Agosto.

fiesta-mayor-solsona-22
Ball de l'Aliga. Fotografía: Víctor Pisa

El día 1 de septiembre del año siguiente se proclamó la Virgen María del Claustro patrona de Solsona. Aquí nació la Fiesta Mayor de la Virgen del Claustro.

Entonces la antigua costumbre de los entremeses, surgidos primeramente de la procesión de Corpus y poco después olvidados, fueron recuperados para la marcha. Solsona fue una de las primeras ciudades de la península ibérica a instituir la festividad del Corpus -Barcelona lo hizo en 1320 y Solsona el año 1331-. Durante los 25 años siguientes, la Fiesta se expandió.

La cofradía aprovechó para poner de manifiesto su importancia con la inauguración del pendón, en 1654. Para continuar los actos festivos, el día 9 de septiembre fue declarado día de 'la Fiesta de la traslación de las reliquias de los santos mártires de la capilla¡. Así, los bustos de los santos Félix Papa, Vicente, Bonifacio, Dorotea, Victoria y Secunda eran llevados en procesión desde la capilla del Claustro hasta el altar mayor.

Quemaduras en el incendio de la catedral llevado a cabo por las tropas napoleónicas en el siglo XIX, sólo se salvaron las reliquias de las santas Victoria y Secunda, custodiadas hoy en la sacristía. El año 1675 el programa ya tenía el mismo esquema que el actual y, por tanto, la de Solsona puede considerarse una de las fiestas que conservan el modelo más antiguo de Europa.

A partir de aquí también aparecen y reaparecen de nuevo en algunos casos todos elementos de las comparsas que primeramente se integraron en el seno de la procesión y más tarde formaron el bullicio de la plaza. Poco después, los actos religiosos se incrementan con la Novena, que se celebra cada día a las 8 de la tarde, durante la cual ardían las tederos. Al final de la octava, el águila hacía su baile como final de ejercicio. Incrementando los días festivos del año 1690, se instauró el oficio de difuntos en la catedral, por todos los cofrades.

fiesta-mayor-solsona-6
La Giganta. Fotografía: Sara Vilches

Durante los siglos XVIII y XIX, la fiesta alcanzó su punto álgido y estos marco festivo quedó integrado en el conjunto de la ciudad como un hecho casi ancestral e intrínseco de la misma idiosincrasia de los solsonenses. Pero no todo fueron alegrías para las fiestas solsonenses: en 1810 la Guerra del Francés hizo estragos en nuestra ciudad, las tropas napoleónicas incendiaron la catedral y, junto con los Santos Mártires, las enramadas que se llevaban a cabo en el claustro quedaron destruidas . La tradición de las enramadas fue recuperada en 2003 con motivo de los 350 años de la Fiesta Mayor y la proclamación de la Virgen del Claustro como patrona de la ciudad.

fiesta-mayor-solsona-23
Los Caballitos se remontan al año 1692. Fotografía: Albert Pastó

Ya entrado en nuestros tiempos, el obispo Ramón Riu y Cabanes quiso que Roma declarara oficial y canónica la aceptación de la Virgen del Claustro como patrona de la ciudad, junto con las peticiones del capítulo catedralicio, la Vigésima cuarta y el Ayuntamiento. La proclamación fue ratificada por Roma, que a su vez estableció por decreto la fiesta en su honor con oficio propio de primera clase y la octava el día 9 de septiembre. El obispo Río introdujo la costumbre de acompañar él mismo la corporación municipal, no para interferir en los asuntos municipales, sino como expresión y esfuerzo mutuo en que las diferentes autoridades eclesiásticas y civiles habían colaborado para la recuperación del obispado y la proclamación canónica del Claustro como patrona de la ciudad.

A partir de principios del siglo XX, aparecieron las tradicionales agrupaciones culturales que constituyen el alma recreativa de la Fiesta Mayor hasta ya entrada la Guerra Civil.

fiesta-mayor-solsona-5
El baile del Dragón en la Catedral. Fotografías: Víctor Pisa

Durante la batalla española, los gigantes que eran guardados los camarín de la capilla del Claustro fueron calcinados y sólo el bestiario, que se conservaba en un almacén, se pudo salvar. El impulso festivo se encontró pronto inmerso en la nefasta y asfixiante situación política del franquismo y los programas, marcadamente politizados, como los tradicionales colgaduras, que se convirtieron sustituidos en algunos casos por desafortunadas banderas españolas.

También adquirieron una fuerte relevancia los actos religiosos, aunque hay que recordar que durante la época republicana estos actos no se dejaron de hacer, en tanto que el propio Ayuntamiento remarcaba la importancia dentro de la ciudad de la Virgen del Claustro. Fue a partir de entonces que la imagen adquirió el simbolismo de identidad histórica y cultural de la ciudad, que pervive en la actualidad.

fiesta-mayor-solsona-9
Baile de nans

También desaparecieron las sociedades de los años treinta, que tanto impulso habían inyectado en la Fiesta Mayor. Muchos de los elementos tradicionales que podía parecer que serían abolidos durante la época fascista, se aceptaron y quedaron integrados en el Ayuntamiento, como las tradicionales bandas, veneras y fajines. Durante la Transición, esto provocó un malestar a los ayuntamientos democráticos hasta que surgieron los orígenes y se demostró que eran anteriores a la dictadura.

En cuanto a la proyección turística que empezaba a remover Cataluña, el consistorio intentó dar a conocer la Fiesta Mayor para todos los ámbitos. Incluso se instauró el Día del Turista, el día 8 de septiembre, el año 1964. Durante esta jornada, que duró cuatro años, los bailes de la plaza eran dedicados a los visitantes.

fiesta-mayor-solsona-24
La pólvora no falta en esta Fiesta Mayor. Fotografía: Albert Pastó

Aunque el régimen no había terminado, diferentes jóvenes se interesaron por los gigantes, ya que hasta entonces y, como en muchos otros lugares, los gigantes eran gente profesional que llevaban las figuras cobrando. Con la llegada de la democracia, los portadores se negaron a ponerse la banda y la venera apelando que eran símbolos franquistas. Poco después, los mismos gigantes indagar un estudio para demostrar la antigüedad de aquella indumentaria.

Junto con este cambio, las hubiere otros que también alteraron el funcionamiento de la fiesta: después del Concilio Vaticano, que intentaba suprimir las procesiones, se inició un acto cívico-religioso que se autodenominan Homenaje, y que quería ser un encuentro los solsonenses hacia la imagen centenaria de la Virgen.

fiesta-mayor-solsona-8
Bailes de Giogantes

Con las diferentes sacudidas que ha sufrido la Fiesta Mayor lo largo de los años, los tres estamentos fundamentales para la Fiesta Mayor, la Agrupación de Gigantes, el Ayuntamiento y la Vigésimo cuarta, firmaron el documento que regula las fiestas el 23 de abril de 1981. El protocolo debía garantizar el mantenimiento de cada uno de los apartados inamovibles y permitir las generaciones futuras disfrutar de unos actos verdaderamente históricos.

Ya en nuestra centuria ya finales de la otra podemos destacar dos hechos. Por un lado, la incorporación de chicas al baile de bastones y los caballitos. Y por otro, la celebración de los 350 años de Patronaje y de la Fiesta Mayor, días durante los cuales se recuperaron algunas tradiciones para recordar aquellos hechos, como la costumbre de engalanar el claustro, y se restauró el reclinatorio de la Ayuntamiento, al mismo tiempo, la procesión, origen de nuestra fiesta, fue rellena durante el trayecto con toda la comparsería.

Publicado en solsonalafesta.net

Fotografías: solsonaturisme.com

Fotografías

fiesta-mayor-solsona-25
Fotografía: Albert Pastó

Programa de actos - Año 2023

fiesta-mayor-solsona-1
La traca no falta en Solsona en su Fiestas Mayor