El tercer sábado de agosto miles de bilbaín@s, comparser@s y visitantes, de dentro y fuera de Bizkaia, asisten en la Plaza Arriaga al inicio de las fiestas de la Semana Grande, las más importantes de calendario festivo de la ciudad.
Trás el lanzamiento del txupinazo, la mascota de las fiestas, Marijaia, realiza su entrada triunfal en el balcón del emblemático teatro Arriaga. Ese momento da comienzo oficial a las fiestas durante las cuales tienen lugar multitud de eventos, siendo sin lugar a dudas la mayor festividad del año en Bilbao.
Origen de la Semana Grande
Durante la Semana Grande, la cultura vasca es celebrada al máximo. Hay conciertos de música vasca tradicional y bailes, exhibiciones y campeonatos de deportes rurales, tal y como corte de troncos y arrastre de piedra. Las calles están llenas de puestos que ofrecen una gran variedad de comida y bebida. Para los niños se celebran desfiles de gigantes y cabezudos. Por supuesto, tampoco puede faltar el Gargantúa, que devora a los niños que se asoman a su boca. Pero no hay razón para preocuparse, ya que dentro del Gargantúa hay un tobogán, dejando salir a los niños por su parte trasera.
Estas fiestas que tienen su origen en el comienzo de la década de los pasados 80, con la participación popular y el interés con que se viven, fueron ideadas por por Txomin Barullo, ganador del concurso convocado al efecto y con el apoyo de las AA.VV. exigieron que no se quedará en un mero galardón sino que se llevará a la práctica, surgiendo la primera Comisión Popular de Fiestas.
De este proyecto, y espontáneamente, surgieron las Comparsas, centro de las nuevas fiestas, que hicieron buenas las palabras de Jovellanos: 'a los vascos no hay que organizarles festejos, basta con facilitarles el cauce para que ellos solos las organicen'.
Comparsa de Gigantes y Cabezudos
La parte mitológica, tan asociada a la cultura vasca, la aportan los Gigantes y Cabezudos de Bilbao (10 gigantes y 9 cabezudos), que componen el cortejo y uno de los desfiles más animados alrededor de El Arenal, el principal enclave festivo. Encabezados por Don Terencio y Doña Tomasa (el corregidor y su esposa que representan a la burguesía bilbaína) seguidos de otras seis parejas formadas por el aldeano y la aldeana, vestidos con trajes tradicionales de campo; el inglés y la bilbainita; el ferrón y la cigarrera, como símbolo de la clase trabajadora; Pichichi, el histórico jugador del Athletic, y su esposa Lina; junto a una pareja de personajes históricos, Zumalacárregui y la reina Isabel II. Los acompañan los cabezudos: el león del Athletic, Don Celes, el aldeano, el diácono y los monaguillos –la única representación religiosa de tan singular desfile-, las toqueras y el hombre. Cada día realizan un itinerario diferente.
Texto: Juan Carlos Muñoz y Mar Ramírez, publicado en Eheria Magazine
Programa de actos - Año 2023
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